Una insólita sentencia tuvo lugar en Salónica, al norte de Grecia. Un hombre fue condenado a un mes de prisión en suspenso por irrumpir en las casas de sus vecinos y olerles los zapatos. Además, la Justicia le ordenó asistir a terapia.
El pasado 8 de octubre un vecino del poblado Sindos, a unos 15 kilómetros de Salónica, lo descubrió en el jardín de su casa y llamó a la Policía. El sujeto estaba oliendo los zapatos de de toda la familia que habían dejado afuera para ventilarlos. Ante el testimonio el hombre quedó detenido.
En medio de la investigación del caso trascendieron tres insistentes similares ocurridos durante los últimos seis meses. Por otra parte los vecinos revelaron que le habían pedido a la familia del acusado que lo hicieran desistir de su raro y molesto accionar.
El griego de 28 años no pudo explicar su extraña conducta pero admitió que le daba vergüenza. Lo que dejó en claro es que no tuvo intención de violar la ley ni de lastimar a nadie e incluso los denunciantes descartaron actitudes violentas de su parte.
Moda perturbadora
El caso del griego no fue el único que sucedió este año en Europa. El 28 de agosto la cámara de un departamento captó a un cartero “olfateando zapatos de niñas”. El hecho ocurrió en Escocia y fue denunciado por la residente del inmueble.
En medio del reparto el hombre agarró una zapatilla blanca que se encontraba afuera, la olio y se fue. “Sólo quiero que todos sepan sobre este cartero. Se dio la vuelta para oler los zapatos de mi hija. ¡Qué asco tan espeluznante!”, indicó Jade Mullen al compartir el video.
Las autoridades no lo consideraron un delito. “Recibimos informes de un hombre que se comportó de manera sospechosa en el área de Balnagask Circle en Aberdeen el miércoles 28 de agosto. Se llevó a cabo una investigación y no se estableció ningún delito”, informó un portavoz de la Policía local.