La COP29 de Naciones Unidas arranca en un contexto internacional convulsionado tras la victoria de Trump en Estados Unidos y la continuidad de las guerras en Ucrania y Medio Oriente.
En Argentina hay incertidumbre por la postura que tomará el gobierno de Javier Milei, reconocido negacionista climático. El financiamiento será -o debería ser- el tema central de esta cumbre, que tendría que terminar con una nueva promesa de dinero para la acción climática.
En cada COP los países tienen que ponerse de acuerdo para seguir implementando el Acuerdo de París, el tratado mundial para frenar el cambio climático ratificado por 195 Estados. Los países más afectados esperan que se defina una nueva meta global de financiamiento para mitigación y adaptación (NCQG por sus siglas en inglés). Es decir, con más recursos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para adaptar las sociedades a los efectos ya presentes del cambio climático.
“Para América Latina lo importante es que el resultado de financiamiento sea justo y suficiente”, señaló Enrique Maurtua Konstantinidis, experto y consultor en cambio climático.
¿Cómo se moverá la Argentina en esta COP tras la “purga” en Cancillería?
“Es difícil saber qué hará el país, hay mucha incertidumbre”, señaló a El Doce Camila Mercure, responsable del área de política climática de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). Y es que en cada COP los países envían una delegación que generalmente está formada por funcionarios de las áreas de ambiente y relaciones exteriores. ¿Qué instrucciones recibirán los miembros de cancillería que envíe el gobierno?
Según pudo saber El Doce hay cautela en el área de relaciones exteriores tras el anuncio del gobierno del pasado 30 de octubre. Allí un comunicado oficial señaló que harán una “auditoría al personal de carrera de la cancillería con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas a la libertad. Además del discurso negacionista ya conocido del gobierno, desde la administración nacional se resisten incluso a usar las palabras “cambio climático”. ¿Cómo se moverán los funcionarios en una cumbre donde esas dos palabras son centrales en la discusión?
Hasta el momento se sabe que de la COP29 participarán cerca de cuatro personas del área técnica de la subsecretaría de Ambiente. También debería ir alguien de Cancillería, pero aún no hay una confirmación oficial al respecto.
En las COPs las decisiones se toman por unanimidad, todos los países deben estar de acuerdo. “Hay que ver si la Argentina tiene una postura apartada o está dispuesta a bloquear negociaciones”, marcó Mercure.
Cada año se realizan en Bonn, Alemania sesiones preparatorias de las COPs. La cumbre fue en junio y allí no hubo ningún bloqueo desde la nueva gestión, agregó la experta.
¿Qué rol jugará Estados Unidos?
Los expertos consultados coinciden en que la victoria de Trump es preocupante para la acción climática. El republicano basó parte de su campaña en el negacionismo climático y en su anterior presidencia intentó salir del Acuerdo de París y desmanteló más de 100 regulaciones ambientales.
Durante la campaña Trump dijo que buscaría nuevamente retirar a Estados Unidos del acuerdo, e incluso podría ir más allá y buscaría salir de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC). Este se acordó en 1992 en Brasil y es dentro de él que se negoció el Acuerdo de París.
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Estados Unidos es uno de los países más contaminantes históricos del mundo y su eventual salida de los acuerdos podría impulsar a otras naciones a dejar de lado sus compromisos. Sin embargo, algunos expertos aportan una mirada algo más positiva. “Ya tuvimos una presidencia de Trump, esto ya sucedió y no se frenó la acción climática global”, aportó Maurtua Kostantinidis.
“El resultado de estas elecciones se considerará un duro golpe para la acción climática mundial, pero no puede detener ni detendrá los cambios en curso para descarbonizar la economía y cumplir los objetivos del Acuerdo de París”, manifestó Christiana Figueres, secretaría de ONU Cambio Climático de 2010 a 2016.
Uno de los principales objetivos del Acuerdo de París es limitar el calentamiento global por debajo de los 2° C, con esfuerzos a 1.5 °C. Según la ciencia, la tierra ya se ha calentado más de 1°C por encima de los niveles preindustriales.
El mundo tiene poco tiempo para detener los efectos más devastadores del cambio climático. Como señalan las Naciones Unidas “por poco que se caliente los efectos sobre las personas y el planeta empeoran”.