Después de los graves episodios de violencia que sacudieron a Río de Janeiro en los últimos días, el embajador argentino en Brasil, Daniel Raimondi, buscó este martes llevar tranquilidad a los ciudadanos argentinos que residen o planean viajar a esa ciudad.
El diplomático aclaró que las zonas más frecuentadas por los argentinos —los balnearios y el centro turístico— no registraron un aumento significativo de la inseguridad, más allá de los niveles normales de una metrópoli de siete millones de habitantes. “De esos siete millones, un 20% viven en asentamientos denominados favelas, y en el norte de la ciudad es donde pueden presentarse situaciones de inseguridad”, detalló.
“En Río tenemos una comunidad de 35 mil argentinos residentes y un gran flujo de turistas que viajan por vacaciones, reuniones o cuestiones de trabajo. Las recomendaciones son las habituales: estar atentos al entorno y tomar precauciones al desplazarse por la vía pública”, explicó Raimondi en diálogo con La Nación.
No hay argentinos involucrados
En declaraciones a TN, Raimondi fue categórico: “La situación en Río de Janeiro siempre es compleja desde el punto de vista de la seguridad, y los argentinos que deciden viajar lo saben. No creemos que haya que emitir ninguna alerta adicional a las habituales”.
El embajador confirmó que no hay argentinos involucrados en los recientes incidentes vinculados a los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el Comando Vermelho, que dejaron más de un centenar de muertos. “La ciudad lentamente está volviendo a la normalidad”, subrayó.
Finalmente, precisó que los disturbios se produjeron “en una zona puntual, alejada de los centros turísticos y del centro histórico de Río de Janeiro”. Según detalló, “la afectación fue más bien logística, con bloqueos, problemas en el transporte y cierre preventivo de comercios, pero en las zonas donde suelen hospedarse o circular los argentinos no hubo incidentes”.
Lula exige acción coordinada
El presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva pidió este martes un plan conjunto entre todas las fuerzas de seguridad tras el operativo antinarco en Río de Janeiro. A través de X, reclamó una respuesta unificada contra el crimen organizado.
Lula ordenó al ministro de Justicia y al jefe de la Policía Federal viajar a Río para reunirse con el gobernador. “No podemos aceptar que el narcotráfico siga oprimiendo a las familias y propagando violencia”, advirtió.