La tragedia perpetrada en el bosque de Shakahola de Kenia sigue aumentando el número de sus víctimas. Medios locales informaron este martes que la cifra de muertos por hambre ascendió a 303.
En el mencionado lugar del país africano se reunía una secta evangélica que abogaba por el ayuno extremo para “encontrar a Jesús”. Bajo esa promesa, cientos de fieles fallecieron de hambre en los últimos meses.
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Dos meses después del descubrimiento de las primeras víctimas, el 13 de abril, la búsqueda de fosas comunes sigue en curso en cerca de 15 mil hectáreas de una zona forestal situada no lejos de la ciudad costera de Malindi.
Las autoridades de Kenia que la mayoría de los cuerpos exhumados hasta ahora son de adeptos de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), creada por Paul Nthenge Mackenzie y que abogaba por el ayuno hasta la muerte "para ver a Cristo".
Por otro lado, hasta el momento se ha informado de 95 personas que fueron rescatadas mientras seguían los ayunos mortales. De ese número, más de 20 ya se pudieron reencontrar con sus respectivas familias.
Medios del país señalaron que todavía hay alrededor de 600 personas notificadas como desaparecidas y que se relacionan con la secta, por lo que se teme que el número de fallecidos continúe aumentando.
Según la Policía, ya son 35 los detenidos que estarían implicados a esta llamada "masacre de Shakahola".