Esta semana, los países de la Unión Europea sancionaron a Rusia y prohibieron el ingreso a sus espacios aéreos. Por la medida, la aerolínea Aeroflot, la más grande del país, anunció que eliminará temporalmente sus vuelos internacionales a partir del 8 de marzo.
Según el anuncio de la compañía, la decisión se tomó “debido a las circunstancias que obstaculizan las operaciones de los vuelos”. Aunque afecta a la mayoría de las conexiones, los vuelos internos y hacia Bielorrusia continuarán.
Sobre los pasajes comprados, la aerolínea confirmó que reembolsará a todos los pasajeros. En cuanto a aquellos que se encuentran en el exterior, aclaró que “harán todo lo posible por repatriarlos al país”.
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Los únicos aviones que tienen autorización para volar en Europa son los de las empresas de distintos países que se encuentran en territorio ruso. Este viernes, la Aerolínea S7, la segunda más grande de Rusia, también canceló sus vuelos.