Donald Trump recalentó un conflicto internacional poniendo en pie de guerra a Medio Oriente. El presidente norteamericano reconoció a Jerusalén como capital de Israel y muy pronto trasladará allí la embajada norteamericana que actualmente está en Tel Aviv.
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Se trata de una de las polémicas promesas de campaña de Trump, quien ya había comunicado su plan al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; al líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, y a otros dirigentes árabes.
El magnate republicano llamó a "la calma, la tolerancia y la moderación" a todas las partes en Oriente Medio. Además, en un esfuerzo por calmar a los palestinos, aseguró que "siguen comprometidos en lograr un acuerdo de paz entre ambos bandos" y que apoyan una "solución de dos estados".
Jerusalén es considerada una ciudad "santa" por cristianos, judíos y musulmanes y lleva más de seis décadas como foco principal del conflicto entre Israel y los musulmanes. El desplazamiento de la embajada norteamericana fue acordado por el Congreso en 1995, pero por "seguridad nacional" lo han postergado todos los presidentes.
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La decisión de Trump generó revuelo mundial ya que ningún país reconoce a Jerusalén como capital porque es reclamada tanto por los israelíes como los palestinos. La ONU acepta a la histórica ciudad como un territorio dividido.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó con romper relaciones con Israel y el rey Salman de Arabia Saudita advirtió que Trump provocará "la ira de los musulmanes en todo el mundo". El rey Abdullah de Jordania, el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, y los gobiernos de Alemania y Francia también manifestaron su oposición.
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Esta mañana, el Papa Francisco reconoció su "profunda preocupación" y pidió que "todos se comprometan a respetar el statu quo de la ciudad". "Rezo a Dios para que su identidad sea preservada y fortalecida en beneficio de la Tierra Santa, Oriente Medio y todo el mundo, y que la sabiduría y la prudencia prevalezcan para evitar sumar nuevos elementos de tensión en un contexto global ya convulsionado por muchos conflictos crueles", dijo.