Francia vive jornadas de extrema violencia en las calles de varias ciudades. Todo se originó a partir del crimen policial de un joven de 17 años el pasado martes en Nanterre, una localidad a pocos kilómetros de París.
Nahel M fue asesinado de un tiro en la cabeza luego de intentar huir de un control vehicular. En el auto iba con tres amigos. En el video se puede ver que fueron frenados por dos agentes armados. Tras un breve intercambio de palabras, el chico aceleró y un policía le disparó a quemarropa.
En medio de la conmoción por este caso similar al de Blas Correas en Córdoba, uno de los adolescentes que estaba en el auto relató la escena previa al crimen. “Tenía miedo de que me dispararan”, dijo el joven, que en la entrevista de Le Parisien es llamado Fouad, aunque ese no es su verdadero nombre.
Su madre continuó el testimonio de acuerdo a lo que le dijo su hijo. “El motociclista que estaba cerca de la ventana dijo: '¡Apaga el motor!' Y le pegó una trompada a Nahel, gratis. El segundo motociclista se asomó por la ventana y también le pegó", afirmó.
Detalló que Nahel "estaba aturdido y no podía ni siquiera hablar". Fouad recordó que en ese momento uno de los policías habría "pasado por la ventanilla" y habría "metido un nuevo golpe". “Le dijo a Nahel: ¡Apaga el motor o te mato! “, señaló.
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A bordo de un vehículo automático, Nahel "levantó el pie del freno", comenzó a andar y al segundo recibió el balazo. Siempre según su amigo, uno de los agentes le gritó al otro que "le disparara". El auto terminó estrellado en un mobiliario.
La situación del policía
El policía de 38 años que realizó el disparo mortal en el suburbio parisino de Nanterre fue acusado preliminarmente de homicidio voluntario después de que una pesquisa inicial llevó al fiscal Prache a concluir que “no se cumplieron las condiciones para el uso legal del arma”.
En Francia, los cargos preliminares significan que los fiscales tienen razones fuertes para creer que se cometió una ilegalidad, pero tienen tiempo para hacer más investigaciones antes de tomar una decisión sobre si el caso va a juicio.
Según el fiscal que investiga, el agente acusado argumentó que le disparó “por el deseo de evitar que el vehículo volviera a huir, y por la peligrosa conducta vial del conductor”. En ese sentido, dijo que temía que el adolescente atropellara a alguien con el auto, incluso a él o a su compañero.