El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) denunció que un ataque con proyectiles lanzado desde aviones arrojó un saldo de 70 víctimas fatales, siendo 10 de ellos menores de edad. La ONG, con sede en Londres y crítica del gobierno sirio, dijo que los síntomas de asfixia, espasmos, y vómitos son compatibles con los efectos que producen las armas químicas.
Después del bombardeo a zonas residenciales del norte de la ciudad, el hospital donde se atendían las víctimas también fue atacado. Aunque todavía no se ha informado, es posible que el número de muertos aumente.
Muchos de los 75 mil habitantes de Jan Shijún llegaron desde la provincia vecina de Hama, que está bajo el control del Ejército Libre Sirio (ELS), fuerza revolucionaria que pelea contra el régimen del presidente sirio Bashar Al Assad.
El director del opositor Centro de Información de Idleb, Obeida Fadel, dijo a la agencia EFE que se trató de un ataque de gas sarín lanzado de aviones tipo Sukhoi 22 pertenecientes al gobierno. Como contrapartida, el Ejército Árabe Sirio negó el uso de armas químicas señalando que el blanco del bombardeo era una una fábrica de gas en poder yihadista.