La crisis que atraviesan los venezolanos no solo les dificulta alimentarse, educarse o cuidar su salud. También amarga a las familias que sufren la muerte de algún familiar.
Un informe de la agencia AFP reveló las complicaciones para afrontar el pago de una fosa del cementerio y los gastos del velorio. Por eso, este último ya no se realiza durante 24 horas, sino apenas ocho, cuatro o dos.
"Si no hubiera sido por la comunidad, lo hubiera tenido que enterrar en el patio", se lamentó Miriam, vecina de Caracas.
Inclusive, algunos se ven obligados a optar directamente por el crematorio o el panteón y otros alquilan féretros solo para la vela. "Me sentí desplomada. No tenía el dineral que pedía la funeraria. Si no hubiera sido por la comunidad, lo hubiera tenido que enterrar en el patio", se lamentó Miriam Navarro, vecina de Caracas. La ayuda de sus amigos le alcanzó para comprar un ataúd de cartón y un material comprimido de aserrín, mucho más económico que la tradicional madera.
Otra opción es la que ofrece el emprendedor Elio Angulo de Barquisimeto: un biocofre, que en realidad es una urna de cartón corrugado con el 70 por ciento de material reciclado. "Algunos cuerpos los llevan en bolsa a los crematorios", graficó al explicar su ocurrencia.
Fotos: AFP.