En el mes de Ramadán, la paz se convirtió en terror. Pues, un vehículo, cargado con explosivos, fue detonado cerca de la embajada de Alemania, produciendo, al menos, 80 víctimas fatales.
El atentado se produjo a las 08:25 hora local en una zona de alta seguridad de la ciudad que tiene más de 3 millones de habitantes. En el lugar, cercano a la plaza Zanbaq, además de la germana, se encuentran las representaciones diplomáticas de Turquía y Japón, y varios edificios gubernamentales.
Según el portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, todavía no está claro el objetivo ni el gestor del ataque. Aunque aclaró que las primeros datos apuntan a que un pequeño camión del servicio de alcantarillado fue estallado en una zona de mucha concurrencia.
Las investigaciones continúan para dar con los autores materiales e intelectuales de los que, queriendo imponer sus ideas con sangre, generan muerte. Además se informó que se destruyeron más de 30 vehículos.
Aunque el presidente afgano, Ashraf Gani, pidió honrar el mes sagrado para los musulmanes, ya se registraron dos intervenciones terroristas por parte del Estado Islámico en los últimos días.