Kasen Donerlson es el nombre del bebé que, a pesar de las complicaciones que tuvo desde que nación en enero del 2020, ya ganó dos batallas gigantes. Es que el pequeño ya fue trasplantado del hígado y, además, se curó de coronavirus.
"Es un auténtico milagro", aseguran sus padres, quienes explicaron que desde que nació comenzaron los problemas. No ganaba nada de peso y tenía mal aspecto. Al realizarle estudios determinaron que tenía atresia biliar, una insuficiencia que afecta al hígado, cuando los conductos biliares no se desarrollan adecuadamente.
Los procedimientos que se le aplicaron nunca funcionaron por lo que los médicos le dieron una última salida a la enfermedad: el trasplante.
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Un día de noviembre Kasen se despertó con fiebre muy alta y en el hospital confirmaron que tenía coronavirus. Así, el trasplante debía postergarse.
Tras varios días con fiebre, el virus Sars Cov 2 fue contrarrestado por el pequeño, que recibió una gran noticia en las primeras horas del 2021. El 2 de enero apareció un donante.
La familia viajó hasta Pittsburgh, Pensilvania. Le realizaron una cirugía de nueve horas de duración en el UPMC Children's Hospital que resultó exitosa.
Por estos días Kasen permanece en el hospital y mejora de a poco. No hay signos de rechazo del órgano y su familia no para de sorprenderse con la fortaleza del pequeño.