Doce médicos y siete pacientes, entre ellos tres niños murieron en el ataque en la ciudad afgana de Kunduz, en un posible bombardeo estadounidense que, según la ONG duró 30 minutos.
La organización de ayuda Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó "en los términos más enérgicos posibles" lo que llamó "el horrífico bombardeo" de su hospital .
Fuerzas de Estados Unidos estaban llevando a cabo incursiones aéreas en la zona en el momento de los hechos.
El presidente de Afganistán indicó que la fuerza de la OTAN en su país se había disculpado por el bombardeo en el hospital y que la alianza admitió que sus fuerzas atacaron las instalaciones.
Haste el momento hay al menos 37 heridos de gravedad, 19 de ellos miembros del personal de MSF.
Médicos Sin Fronnteras indicó que aún, hay muchos pacientes y personal desaparecidos.