Lázaro Barbosa, de 32 años, lleva 10 días prófugo tras asesinar a una familia, secuestrar a otra y enfrentar a la policía a balazos. El hombre se encuentra escondido en una zona de densa vegetación en el interior del estado de Goiás, Brasil, donde están realizando un megaoperativo para detenerlo.
Tropas federales de Brasil y efectivos de la Guardia Nacional de Seguridad, se sumaron a los 200 policías que están detrás de Barbosa. “Es como buscar a un león en la selva, no es fácil encontrarlo en la mata cerrada, es una operación demorada”, dijo el vicepresidente y general Hamilton Mourão en Brasilia.
Es considerado en el país como un “psicópata imprevisible” tras haber asesinado a tiros y puñaladas a los cuatro miembros de una familia en Ceilandia, localidad de Brasilia. Según la policía, en la matanza también realizó rituales satánicos, y eso no fue todo.
El asesino secuestró a otra familia, de tres miembros, en el interior de Goiás, y se baleó con la policía, quienes todavía no pudieron capturarlo. El gobernador de Brasilia, Ibanés Rocha, dijo que el asesino hizo pasar como “bobos” a los policías que no pueden agarrarlo.
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El secretario de Seguridad de Goiás, Rodney Miranda, informó que el jueves los perros rastreadores encontraron un pañuelo con sangre que sería de Barbosa, lo que abre la sospecha de que podría estar herido. Los agentes también hallaron un escrito que sería del prófugo que dice: “Muchas personas que viven deben morir (…) algunos que mueren merecen vivir”.
Quién es Lázaro Barbosa
Es un asesino desde los 15 años. En 2007 fue detenido por primera vez por dos asesinatos en el interior del estado de Bahía.
En esa época huyó hacia Brasilia, donde fue nuevamente arrestado en 2009, tras ser declarado culpable de tres asaltos a mano armada y dos violaciones. Cinco años después escapó de la cárcel.
Sus antecedentes continuaron en 2018 al ser otra vez detenido por dos homicidios y una violación. Barbosa volvió a fugarse del penal y reapareció en el mes de abril para dar a conocer otro crimen: secuestró y abusó sexualmente a una mujer en un barrio de la periferia de la capital de Brasil.
Pero la historia no terminó allí. Hace una semana ingresó de forma violenta a una granja, asesinó a cuatro personas, incluida una mujer a la que antes violó, dejando luego su cadáver arrojado en un arroyo cercano a la vivienda.