Alice Bryant, una mujer oriunda de Arizona, y madre de una pequeña beba, presentó una fuerte denuncia contra el jardín de infantes al que iba su niña, después de descubrir una terrible situación. La mujer fue a buscar a su hija a la guardería y al volver a su casa le encontró 25 marcas rojas en toda la espalda. Muy preocupada, junto a su marido, decidieron notificar lo ocurrido ante el Departamento de Servicios de Salud de Arizona.
El hecho que habría ocurrido el 26 de febrero pasado en la guardería “Creative Begginings Daycare”, en Tucson, fue derivado a la policía del lugar. Sin embargo, ante la falta de avance en la investigación, los padres, ambos exinfantes de la Marina de Estados Unidos, decidieron contar la historia en su cuenta de Facebook. Lo único que les dijeron es que las mordeduras parecían haber sido causadas por otro niño.
"Mi hija llevaba apenas cinco días en esa guardería cuando sufrió estas lastimaduras. Completé un reporte policial por negligencia y notifiqué al departamento de Servicios de Salud que acreditó a la guardería, pero el caso sigue bajo investigación y después de dos meses no hubo una palabra ni el departamento se contactó conmigo acerca de algún tipo de actualización", escribió la madre.
Ahora, Alice y su marido, lamentan haber elegido esa guardería, seleccionada en función de las buenas referencias que tenían en la zona y de la cercanía de la Universidad en la que ella trabaja. "No lleven a sus hijos a Creative Beginnings Daycare, es parte de una organización internacional, y la que está acá en Tucson está acreditada por el estado. Ellos ni siquiera llamaron para avisarme que había sucedido un incidente, tampoco me notificaron por otra vía, ni me dijeron nada cuando la fui a buscar. Todas estas marcas sucedieron en un día", manifestó la mujer en su posteo.
“¿Sé lo que pasó? No, pero sé que un niño que es mordido muchas veces estaría llorando y muy molesto. El hecho de que nadie intervino en todos esos minutos en los que la niña lloraba me da bronca. Tal vez se quedaron solos, tal vez ellos simplemente ignoraron los gritos, no lo sé. Pero se necesita algo de tiempo para hacer ese tipo de mordidas, y mi hija habría estado muy molesta", dijo indignada Bryant.