En medio de la pandemia nacida en un mercado de Wuhan, el régimen chino permitió la inauguración de su festival de carne de perro en condiciones muy pocas higiénicas.
Todos los años se acercan miles de personas a la ciudad de Yulin, Guangxi, para la feria de carne de perros, donde los animales son exhibidos en condiciones de poca higiene en mostradores y sin refrigeración.
Aseguran que se están elaborando nuevas leyes para prohibir el comercio de vida silvestre y proteger a las mascotas, y los activistas esperan que este año sea la última vez que se celebre el festival.
Llama la atención que se haya habilitado, ya que en un mercado similar fue donde se dio el brote de coronavirus y provocó la pandemia que lleva 472 mil muertos en todo el mundo y más de 9 millones de contagiados.