La ciudad de Harbin, en China, disfruta desde esta semana y hasta el 5 de febrero de gigantescos laberintos de nieve, torres heladas iluminadas y palacios de cristal creados a partir de grandes bloques de hielo. Las imágenes deslumbran a todos sus habitantes, pero también a los turistas.
A lo largo de los años, este festival de hielo que se da en la ciudad del noreste del país asiático atrajo a millones de turistas. En esta oportunidad, habrá menos gente debido a la pandemia del Covid-19.
Los pequeños brotes en varias ciudades llevaron a las autoridades a intensificar los testeos y sumar restricciones para viajar. Sin embargo, sigue habiendo turismo interno e internacional.
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Los preparativos para este festival anual comienzan con semanas de antelación, cuando los trabajadores extraen millones de metros cúbicos de hielo de la superficie del río Songhua durante turnos largos y agotadores.
La inauguración fue el martes, cuando todas las estructuras prendieron sus luces decorativas.
Los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022 promovieron en toda China los deportes de invierno y el turismo. En la última década se cuadruplicaron las estaciones de nieve.
Aunque este evento tiene más de tres décadas, esta razón lo impulsó aún más para el turismo local.
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