En la asamblea anual de emergencia dedicada a la pandemia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el presidente de China, Xi Jinping anunció que su país ofrecerá en los próximos años asistencia por el valor de 2 mil millones de dólares y prometió que una eventual vacuna será "bien público mundial".
Las palabras de Xi son opuestas a la postura del Estados Unidos, que no solo de distanció de la OMS, llevándose consigo la ayuda que ofrecía al organismo, sino que además de alcanzar una vacuna será para "América primero".
+MIRÁ MÁS: Eslovenia es el primer país europeo que controló la pandemia
La vacuna aún no existe, y hay una carrera contra reloj para ver qué país llega primero a la línea final, pero lo cierto es que no habrá una hasta dentro de 12 meses.
En el discurso Xi aclaró que las vacunas que China consiga desarrollar contra la enfermedad, "estarán disponibles como bien público global con el fin de que sean accesibles y asequibles para todos los países en desarrollo".
Además, aseguró que China trabajará junto al resto de economías del G20 para suspender la deuda a los países más pobres, como parte de las medidas para superar la crisis economía derivada de la emergencia sanitaria.
Xi, también dijo que cooperará con la ONU para construir en su país un depósito y un centro de respuesta humanitaria global, con vistas a garantizar la cadena de abastecimiento de insumos antiepidémicos y fomentar las "vías rápidas" de transporte y despacho aduanero.