En las últimas horas, Corinna Smith, de 59 años, fue declarada culpable del asesinato de su esposo en su casa de Wirral, Cheshire, en Reino Unido. La mujer lo mató tirándole caramelo hirviendo mientras dormía.
Según trascendió en los medios locales, la acusada llevaba varios días acumulando bronca y decidió descargarla de la peor manera. El hecho ocurrió el 14 de julio de 2020. Corinna combinó agua con tres bolsas de azúcar y lo puso a hervir. Ante la furia, a la mezcla la volcó directamente en el cuerpo de Michael Baines, de 80 años, mientras dormía en su cama.
En el momento no se dio cuenta de la magnitud de su acción, pero horas después terminó confesando el crimen. Corinna fue a la casa de un vecino y le contó lo que había pasado: "Le he hecho mucho daño; creo que lo he matado".
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Aparentemente, Smith estaba enojada y muy molesta por un rumor que circulaba sobre su esposo y que ella creía que era cierto. Como también era la cuidadora de su esposo debido a su alta edad, llenó un balde de su jardín con agua hirviendo, para luego ponerle azúcar.
Tras el incidente, Smith fue imputada inicialmente de lesiones corporales graves. Poco después de la muerte de su esposo, que no superó las quemaduras, fue acusada de asesinato.