Después de una negociación que llevó años, el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia le pusieron la firma a un acuerdo histórico. El pacto incluye el alto al fuego, la entrega de armas, el cese de hostilidades y garantías de seguridad para los milicianos.
Juan Manuel Santos, presidente del país, Timoleón Jiménez, líder de las FARC, y Raúl Castro, presidente cubano y garante del proceso de diálogo, celebraron el compromiso por la paz en La Habana. "Hoy es un día histórico para nuestro país después de más de 50 años de enfrentamientos, muertes, atentados y dolor. Hemos puesto un punto final al conflicto armado con las FARC", destacó Santos.
"El proceso de paz no tiene vuelta atrás. Esta es la victoria de Colombia pero también de toda nuestra América", festejó Raúl Castro.
"El proceso de paz no tiene vuelta atrás. Esta es la victoria de Colombia pero también de toda nuestra América", agregó Castro. Por su parte, Jiménez, apodado "Timochenko", afirmó que las partes están "a las puertas de un acuerdo final". "Ojalá que ese sea el último día de la guerra", se esperanzó.
Las FARC deberán entregar las armas en un plazo de 180 días a Naciones Unidas. "La ONU recibe la totalidad del armamento de las FARC-EP para destinarlo a la construcción de tres monumentos, acordados entre el gobierno nacional y las FARC-EP", señala el texto.
El líder de las FARC, Timochenko.