El pasado 16 de febrero, los Troadec desaparecieron sin dejar rastro en Orvault, Francia. Tras semanas de intensa búsqueda, finalmente el ex cuñado del padre de familia admitió los asesinatos y este lunes contó la atroz manera en que los cometió.
Hubert Caouissin afirmó que actuó con la complicidad de su pareja Lydia Traodec, hermana de Pascal, una de las cuatro víctimas de 49 años. Las restantes son la esposa, Brigitte (también de 49 años), y sus dos hijos, Sebastien (21) y Charlotte (18).
¿Cómo los asesinó?
El fiscal de Nantes, Pierre Sennés, reveló que utilizó "una barra de hierro" y luego la familia "fue descuartizada y parcialmente incinerada antes de ser enterrada". El motivo sería robarles un tesoro. "Quería dar con monedas de oro que sospechaba que su ex cuñado se había quedado sin derecho en una herencia familiar", agregó el fiscal.
"La familia fue descuartizada y parcialmente incinerada antes de ser enterrada", informó la Justicia francesa.
La noche del horror, Caouissin se escondió en el garage de la casa de los Traodec "con un estetoscopio, para captar las conversaciones en el interior de la vivienda". "Se escondió hasta que pensó que todos estaban dormidos", continuó reconstruyendo el fiscal, y dijo que Pascal bajó de la habitación con la barra de hierro tras escuchar ruidos.
Un forcejeo le permitió al asesino quitarle la barra con la que asesinó a todos. Al volver a su casa, le contó todo a su esposa y al otro día regresó a la casa de su cuñado para esconder los cuerpos y borrar huellas.
Destino incierto
Por el momento se desconoce el lugar donde Caouissin enterró los cadáveres descuartizados. Mientras tanto, la pareja quedó con prisión preventiva: él recibiría cadena perpetua y su esposa tres años de cárcel.