Iris Grace Halmshaw es una niña británica de seis años y a sus dos años de vida le diagnosticaron autismo. Sus padres consideraron que la mejor forma de que ella pudiera salir adelante era con la ayuda de un gato.
Thula llegó a la vida de la pequeña y logró cambios inesperados. El vínculo es tan profundo que Iris comenzó a hablar cuando el felino llegó a su vida. De esta forma, sus padres descubrieron que ella se podía comunicar con el mundo exterior.
El arte despertó un gran interés en la niña. Varias de sus obras fueron adquiridas por compradores de Asia, Europa, Estados Unidos y aseguran que hasta Angelina Jolie compró una.
Pero no es el único momento en el que Thula está presente. El gato también la motivó para nadar juntos y bañarse. Además, se convirtió en una de las máximas compañías de Iris Grace. Son verdaderos amigos que pasean en bicicleta, juegan y navegan.
Video. Mirá las aventuras de Iris y Thula.