Jacob Parish tiene 10 años y es de New Waltham, en Lincolnshire, Reino Unido. Desde marzo no va a la escuela, mientras espera que los médicos puedan darle un diagnóstico de la afección que lo dejó sin caminar.
El nene quedó débil por lo que no puede mover las piernas, después de desarrollar una misteriosa enfermedad, que, según su madre, fue provocada por el coronavirus.
+MIRÁ MÁS: “Delta Plus”: alerta por una nueva variante de coronavirus en India
La mamá se encargó de hacer su propia investigación, ya que nadie le da un diagnóstico certero, y cree que Jacob podría tener el síndrome de taquicardia postural (PoT), desencadenado por el coronavirus prolongado.
“Es muy difícil cuando tu hijo no está bien. Todos sus resultados dicen que es un niño sano de 10 años, pero claramente no lo es. Ha sido como caer por un agujero negro a gran velocidad y no poder controlarlo", afirmó su madre.
La familia cree que Jacob se contagió de Covid-19 luego de que su padre Steve diera positivo. En ese momento todos se aislaron, pero el niño no se hisopó, hasta una semana después, cuando comenzó a mostrar síntomas.
A pesar de esto, sus resultados fueron negativos, pero desde entonces, su condición comenzó a empeorar.
Tras algunos síntomas habituales de fatiga y cansancio, empezó a tener mareos.
Los médicos le recetaron nuevos medicamentos y la madre espera que mejore: "Hace dos semanas se nota una diferencia, parece que los remedios lo están ayudando a regresar a su estado normal y feliz".
Jacob tiene previsto someterse a rigurosos estudios cardíacos y una prueba de mesa basculante.