El narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán se escapó por segunda vez de una prisión mexicana. Se trata del jefe del cartel de Sinaloa, quién estaba en la cárcel del Estado de México desde febrero de 2014.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) señaló, a través de un comunicado, que la fuga se produjo "a las 20:52 horas" del sábado y que la última vez que se lo vio fue cuando acudía al baño de la penitenciaría. La prisión está ubicada en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, a 25 kilómetros de Toluca, la capital estatal. Las autoridades desplegaron un operativo por toda la zona, en las rutas de los estados vecinos y se suspendió la actividad en el aeropuerto de Toluca.
Adentro del túnel había tanques de oxígeno, instrumentos para la construcción y recipientes con combustible.
En su celda se descubrió una boca de túnel en el área de las duchas de 50 x 50 centímetros y un 1,5 metros de profundidad, que tenía ventilación, alumbrado y hasta una motoneta. El orificio comunica con un conducto vertical de 10 metros de profundidad habilitado con una escalera. Así, se llega hasta un túnel de unos 1,7 metros de altura por 80 centímetros de ancho, que en línea recta representa más de 1.500 metros. El túnel desemboca en un inmueble en la colonia Santa Juanita, donde se hallaron objetos que confirman que hubo presencia de otras personas.

Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, nació en 1957. Comenzó su carrera criminal en la década de 1980. En 1993 fue capturado en Guatemala, fue extraditado a México y el 19 de enero de 2001 se fugó de la prisión de Puente Grande, estado de Jalisco, a bordo de un camión de limpieza gracias a la ayuda de funcionarios del penal. Su última detención, el 22 de febrero de 2014, fue considerada el mayor golpe al narcotráfico en México en mucho tiempo, debido a que Guzmán era el criminal más buscado tanto por México como por Estados Unidos.