Creer o reventar. El animalito indefenso sólo quería comer porque tenía mucha hambre y no encontró mejor lugar que pastar en el jardín de un juez. Pero no sólo detuvieron a la cabra sino también a su dueño.
Ambos están acusados de infringir dos artículos del Código Penal que regula el estado de Chattisgarh, en el centro de India: 427 (causar daños a la propiedad) y 447 (traspaso ilegal). La acción criminal de la cabra se tradujo por pastar, comer plantas y vegetales en el jardín de Hemant Ratre, el magistrado del distrito de Koriya.
El amo, Abdul Hassan recuperó su libertad bajo fianza con su querido animal y prometió en nombre de la cabra que no volverá a delinquir.
Al parecer no fue la primera vez, porque el jardinero le había advertido reiteradas veces el problema de la cabra. El agente policial se dirigió al animal como un delincuente “recidente”.