Como sucedió con Pablo Escobar en el área montañosa que rodea a Medellín, Joaquín "El Chapo" Guzmán se mueve como pez en el agua en el temido "Triángulo Dorado" de México.
La zona está formada por tres estados: Chihuahua, Durango y Sinaloa. Allí, el cartel de Sinaloa, que lidera Guzmán, pelea con el cartel de Juárez por el control de la mayor producción de marihuana y amapola, clave para producir heroína.
El pasado viernes, un mega-operativo de la Marina rodeó un rancho donde supuestamente se encontraba el narco más peligroso del mundo. Como Escobar, logró escabullirse con heridas en el rostro y en una pierna. Según informó Clarín, "el Chapo" se siente cómodo y protegido en su tierra. "Sin duda, ahí hace de todo y la gente lo quiere y protege", aseguró al diario La Opinión José Fernández Santillán, especialista de seguridad.
Según confirmó el Gobierno mexicano, el narco llegó en avioneta al lugar el 11 de julio, momentos después de fugarse. Lo mismo había hecho en 2001, tras su primer escape de prisión. Esta vez, las fuerzas de seguridad detuvieron al piloto que lo trasladó y su información fue clave para el primer y fallido operativo.