Su nombre es Rahma Haruna, vive en Nigeria y es un verdadero milagro. La joven sobrevivió y creció a pesar de tener que enfrentar obstáculos cada día de su vida, como por ejemplo, vivir en un balde. Sin embargo, intenta que eso esté en un segundo plano y su sentido del humor sigue a flor de piel.
Con la ayuda de su familia, Rahma sigue adelante. Su hermano de 14 años es como el hombre de la casa. El cariño que le tiene a la jovencita da cuenta de que lo único que quiere para ella es que sea feliz.
Si bien aceptó su vida confesó con su vocecita débil que: "He aprendido a crecer sin amigos en la vida. Mi familia son los únicos amigos que tengo. Me llevó mucho tiempo comprender que no todas las personas son iguales. No me importa. Me considero afortunada de estar vida".
Todos los días la traslada en un balde color verde. Recorren juntos 25 kilómetros hasta el centro de Kano y allí piden limosnas. Por supuesto, todos los transeúntes se conmueven y sorprenden al ver a una hermosa niña en esas condiciones.
La historia de Rahama se conoció porque un fotógrafo no tuvo mejor idea que retratar el momento que le obsequian una silla de ruedas y subir las imágenes a su cuenta de Facebook. Decenas de personas ofrecieron su ayuda para que la joven sea feliz. Ahora, Rahma Haruna pasea mucho más cómoda con su hermano y podrán continuar con sus aventuras de niños.