Nuevamente los niños son víctimas de los ataques constantes que se viven en Siria. Otro bombardeo con misiles tierra a tierra tuvo lugar en Damasco. El régimen de Bashar al Assad continúa en conflicto en la capital del país.
Una madre desesperada pedía ayuda para que encontraran a su hija en medio de una ciudad devastada por los bombardeos. “¡Encuéntrenla por mí! ¡Por favor! Su nombre es Aya”, gritaba llorando.
Los miembros de los Cascos Blancos lograron desenterrar a la pequeña. Estaba entre los escombros que dejó el ataque. Su voz se escuchaba en medio del derrumbe. Comenzaron a remover lo más rápido posible la tierra, con la precaución que requería para no lastimarla.
Ocurrió un verdadero milagro. Los hombres la encontraron con vida. “Dios es grande”, dijeron al unísono. Luego la trasladaron a un hospital cercano para que la atendieran y le curaran las heridas. Video: