Donald Trump viajó en su avión a Washington para reunirse con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca. Es el único de los cinco precandidatos que se postularon que tiene su avión propio para trasladarse.
El republicano es un excéntrico multimillonario y es dueño de un Boeing-757 que tiene todos los lujos. Lo compró en 2011 por una suma de cien millones de dólares. Lo apodó “Trump Force One”: un juego de palabras con el avión presidencial “Air Force Once”, algo así como una sucursal de la Casa Blanca en el aire.
Puede trasladar hasta 300 personas y tiene todas las comodidades. Por supuesto, está ploteado con unas inmensas letras que componen su apellido: es un verdadero penthouse con alas.
GALERÍA DE FOTOS: así es el avión por dentro
Este Boeing posee un baño con ducha privada, apliques y terminaciones bañadas en oro de 24 kilates. Hay pantallas de todos los tamaños para no perderse lo que está sucediendo en ese momento.
Los asientos presentan una comodidad impensada: sistema de entretenimiento y se transforman en camas. También cuenta con un comedor y una habitación privada para invitados.