El hermano mayor del Papa emérito Benedicto XVI está acusado de "mirar para otro lado" en un caso que estremece al mundo. Según un informe publicado este martes, en el coro católico dirigido por monseñor Georg Ratzinger durante 30 años se cometieron abusos sexuales y físicos contra al menos 547 menores.
+ MIRÁ MÁS: El cura abusador renunció y se entregó a la Justicia
Ulrich Weber, el abogado que contrató la Iglesia en 2010 para llevar adelante la investigación, afirmó que durante la gestión del hermano de Joseph Ratzinger en el coro Regensburger Domspatzen de la catedral de Ratisbona, en Baviera, Alemania, ocurrieron "las cosas más graves".
Según Weber, las víctimas describieron su paso por el coro como "una prisión, un infierno y un campo de concentración". "Muchos se referían a esos años como la peor época de la vida, caracterizada por el miedo, la violencia y el desamparo", agregó el investigador.
+ MIRÁ MÁS: Nuevo escándalo: dos mujeres denunciaron a un cura abusador
A pesar de la gravedad de los hechos, nadie iría preso ya que los delitos prescribieron. Georg Ratzinger, que tiene 93 años y está ciego, confesó haber dado algunos "bofetones", pero negó ser testigo de abusos graves, mucho menos sexuales.
Cómo se destapó en el escándalo
El compositor alemán Franz Witttebrink aseguró que Johan Meier, director de la escuela anexa al coro, "se llevaba a la noche a a dos tres niños de 8 y 9 años a su habitación, les ofrecía vino y los castigaba físicamente". Uno de los exalumnos, Alexander Probst, fue uno de los tantos insultados, golpeados y acosados en revelar los abusos.