La increíble historia del dueño del motel Manor House, Gerald Foos (80), fue contada por el periodista Gay Talese en la revista The New Yorker, y ahora la convertirá en libro bajo el título "The Voyeur's Motel" (El hotel del mirón).
Foos compró el hotel alojamiento en 1966, en Denver, Colorado (Estados Unidos) y decidió hacerle algunas reformas para satisfacer su curiosidad. ¡Era más fuerte que él! Tenía un incontrolable deseo por espiar la vida de los otros. Eso se volvió incontrolable a lo largo de su vida.
Durante 30 años, los agujeros de 15 centímetro por 35 tapados por pantallas de aluminio en cada una de las 21 habitaciones, le daban una visión cenital de sus huéspedes. ¡Qué depravado!
Amores furtivos, encuentros clandestinos, tríos entre compañeros de trabajo, sexo, droga, alcohol y tantas cosas prohibidas, que para él eran inevitables no mirar. Confundido, obsesivo, comenzó a delirar sobre su realidad.
Pero eso no quedó sólo en su mente. Gerald elaboró estadísticas en base a sus observaciones, convirtiéndose en un investigador experto en una suerte de laboratorio de los comportamientos sexuales y sociales en el siglo XX.