El Papa Francisco encabezó la tradicional bendición "urbi et orbi" ante miles de personas que se acercaron a la Plaza San Pedro del Vaticano.
En su discurso, el líder de la Iglesia Católica pidió "valentía" a la "amada Venezuela", para "dar los pasos necesarios con vistas a poner fin a las tensiones actuales y a edificar conjuntamente un futuro de esperanza para la población entera".
Además, solicitó "concordia" para el pueblo colombiano, deseando que se cumpla un "nuevo y valiente camino de diálogo y reconciliación", tras el acuerdo de paz logrado por el gobierno del presidente Santos con la guerrilla.
Siguiendo con su mensaje navideño, Francisco pidió a los israelíes y los palestinos "escribir una nueva página de la historia" sin "odio ni venganza". Finalmente invocó la paz para todos los que han perdido a seres queridos en los "viles actos de terrorismo que han sembrado miedo y muerte en el corazón de tantos países y ciudades".