Fiel a su estilo de manejarse como un ciudadano común y corriente, el Papa Francisco realizó dos visitas sorpresas a centros de salud de la capital italiana.
En primer lugar, recorrió el servicio de neonatología del hospital San Giovanni de Roma. "Fue acogido con gran sorpresa por el personal y cuando entró en el servicio tuvo que cubrirse con una máscara y someterse a todas las precauciones de higiene necesarias", comunicó el Vaticano.
Allí, el líder de la Iglesia Católica se acercó a los recién nacidos y tomó en sus brazos a varios bebés, ante los pedidos de sus madres. Los médicos y enfermeras también se mostraron muy felices con la presencia del Papa.
Posteriormente, Francisco arribó al centro "Villa Speranza", que alberga a 30 pacientes en fase terminal. El Santo Padre viene realizando esta clase de visitas en el marco del "Jubileo de la Misericordia".