Después del rechazo popular a una reforma de la Constitución de Italia, el primer ministro, Matteo Renzi, anunció su renuncia al cargo.
"El no ganó en forma clara y neta. Asumo la responsabilidad de la derrota. Mi experiencia como jefe de gobierno hasta acá llega ", declaró Renzi, con la voz entrecortada, en conferencia de prensa.
El primer ministro había prometido que renunciaría si los italianos rechazaban las reformas que promovió.
Con la mayoría de los votos contabilizados, el No logró el 60 por ciento, contra el Sí, que obtuvo un 40 por ciento.
La reforma iba a concentrar más poder en las manos del gobierno nacional. Sus críticos, la veían como antidemocrática, mientras que sus promotores decían que iba a volver más estable a Italia.
Con la renuncia de Renzi, se despierta la preocupación de que Italia entre en un caos político que repercuta en su economía y en sus debilitados bancos.