Después de conocerse la documentación financiera conocida como "Panama Papers", que involucró a la agencia panameña Mossack Fonseca y grandes figuras de todo el mundo, habló el misterioso informante.
El espía fue quien le envió al diario alemán Süddeutsche Zeitung (SZ) un mensaje bajo el nombre de John Doe, que decía: “¿Les interesa unos datos?”. Ante la respuesta positiva del medio, él replicó: “Hay un par de condiciones. Mi vida corre peligro. Nos comunicaremos sólo con archivos encriptados. Nunca nos reuniremos. La decisión sobre lo que se publicará es obviamente de ustedes”.
El informante decidió explicar por qué filtró la información, un mes después de que salieran a la luz estos negocios desconocidos. A través de una carta, titulada “La revolución será digitalizada”, que envió al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, aseguró que entendía lo “suficiente del contenido” para darse cuenta de “la escala de la injusticia”.
Además, confesó que no trabaja para ningún gobierno ni agencia de inteligencia y que filtró los documentos “sin ningún fin político específico”. John Doe explicó que decidió exponer a Mossack Fonseca porque pensó que “sus fundadores, empleados y clientes deben responder por su participación en estos crímenes, sólo algunos de los cuales han salido a la luz hasta el momento”.
El misterio continúa porque, según sostuvo, “se necesitarán años, posiblemente décadas, para que la totalidad de los actos sórdidos de la empresa sean conocidos”.