Aún no tiene nombre, pero sus ojos brillaron cuando vio la luz y su rostro angelical dejaba al descubierto lo agradecido que estaba por ese momento. El cachorro tiene tan solo cuatro meses de vida, y por razones que aún se tratan de esclarecer, se desconoce cómo llegó hasta ese lugar.
El perro estuvo 10 días atrapado en un pozo de 70 metros de profundidad en Estambul. A pesar de todo ese tiempo que vivió a oscuras y con mucha angustia, personas de gran corazón lo rescataron. Realizaron un brazo robótico exclusivamente para ese operativo que fue intenso y muy sorprendente.
Un grupo de mineros y estudiantes fueron los encargados de construir ese sistema tecnológico. Además participaron bomberos y miembros del grupo de rescate y desastres turco.
No fue fácil sacarlo de ese enorme pozo. Tuvieron que esperar a que el perro se durmiera para que no se asustar del aparato y pudieran agarrarlo. Estuvieron cuatro días hasta que pudieron salvarle la vida. Hoy, el pequeño cachorro volvió a mover la cola de felicidad.
+ Video: mirá el momento del rescate