La crisis energética que sufre Venezuela parece agravarse cada vez más. Por lo menos, eso se desprende de la insólita decisión que tomó el discutido presidente Nicolás Maduro.
El mandatario venezolano ordenó extender de uno a tres días por semana el asueto laboral de los empleados públicos. "Miércoles, jueves y viernes no se laborará en el sector público, a excepción de aquellas tareas que son fundamentales, que son necesarias", señaló el vicepresidente Aristóbulo Isturiz.
Además, se anunció que los alumnos tendrán un día más de fin de semana. "Los días viernes serán no laborables para los planteles educativos de los niveles inicial, medio y básico", dijo el vicepresidente.
Istúriz explicó que las medidas se toman tras comprobar el estado crítico del embalse de Guri que surte a la principal central hidroeléctrica de Venezuela y genera el 70 por ciento de la electricidad del país. Sin embargo, no aclaró el tiempo durante el que regirá este plan de emergencia.
Las anteriores medidas que había tomado el gobierno de Maduro fueron decretar feriado toda la Semana Santa, reducir a seis horas el horario de trabajo de la administración pública y cortar el horario de centros comerciales y hoteles.