Los rescatistas quedaron asombrados con el hallazgo. Un granjero de 60 años fue buscado durante cuatro días en Malasia y lo terminaron encontrando muerto en la panza de un cocodrilo gigante.
El trágico episodio tuvo lugar en la ciudad de Tawau, adonde se había desplegado un fuerte operativo para localizar a Addi Bangsa.
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En el cuarto día de rastrillajes, uno de los investigadores sospechó de un cocodrilo macho avistado en la zona de la desaparición, indicó Clarín. El jefe de bomberos local, Jemishin Ujin, señaló que el operativo concluyó en presencia de familiares de la víctima.
Los efectivos le dieron muerte al reptil de cuatro metros de largo y al hacerle un corte a la altura del estómago descubrieron que había devorado a Bangsa. Las autoridades confirmaron mediante exámenes genéticos la identidad del fallecido.
El macabro hallazgo le puso fin a una angustiante búsqueda, por la que la familia del granjero había solicitado información a toda la comunidad de Tawau.