Cuando Emily Brown abrió los ojos lo primero que vio fue la foto de un bebé. En ese momento no se dio cuenta que se trataba de su propio hijo. La mujer de 30 años sufrió una complicación tras contagiarse de coronavirus y estuvo en coma tres semanas.
El curioso hecho ocurrió en Tennessee, Estados Unidos. "Al abrir los ojos en una habitación desconocida, traté de orientarme. Me sentí atontada y confundida, y había un tubo conectado a mi garganta. Luego vi una foto de un bebé recién nacido en la pared. Mis manos tocaron mi estómago e instantáneamente supe que la foto era de mi hijo", contó la mujer al diario británico The Sun.
La madre recordó que fue en 2018 que decidió comprometerse con su ahora esposo y se enteró que estaba embarazada en marzo del año pasado.
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Cuando supieron que esperaban un niño, ambos salieron a comer para festejar. Fue allí que la mujer se dio cuenta que no tenía gusto y al otro día le dieron el resultado positivo de Covid-19.
Los síntomas empeoraron y la mujer debió ser entubada. El temor por el nacimiento de su bebé creció. "Los médicos le dijeron a mi familia que tal vez no sobreviviría y realizaron una cesárea de emergencia para dar a luz a Tucker, a pesar de que no salía de cuentas hasta siete semanas después", dijo Emily.
El bebé nació siete semanas antes de lo previsto y recién un mes después la mamá pudo conocerlo, luego de despertar del coma.