Otra pérdida lamentable sufre la naturaleza. Tras el asesinato del león Cecil, la imagen del elefante Yongki sin vida y con los colmillos arrancados volvió a llenar de dolor a los amantes de los animales de todo el mundo
El animal, de 35 años, era la máxima atracción del Parque Nacional Bukit Barisan Selatan de Sumatra. No tenía heridas de bala, por lo que cobró fuerza la teoría del envenenamiento.
La especie está en peligro de extinción y los expertos calculan que solo quedan 3.000 en su hábitat natural. La amenaza de cazadores furtivos es permanente dado el alto valor en el mercado de los colmillos.
"Estamos de duelo por la muerte de un elefante que nos ayudaba a resolver conflictos y ayudaba a los guardabosques a proteger el bosque", lamentó Nazaruddin, uno de los cuidadores. Las redes también lo despidieron y el hashtag #RIPYongki se convirtió en tendencia en Twitter.