Esta controvertida medida ha impedido 400 millones de nacimientos en las tres últimas décadas.
A partir de ahora, se autoriza a todas las parejas a tener dos hijos. La decisión fue tomada durante la quinta sesión plenaria del Comité Central del Partido Comunista chino.
El objetivo es corregir el desequilibro entre hombres y mujeres y frenar el envejecimiento de la población.
La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han criticado durante décadas al gobierno chino por la medida, ya que originó abortos selectivos y esterilizaciones forzosas.
Desde finales de 2013, las autoridades empezaron a permitir que las parejas tuvieran dos hijos, cuando uno de los cónyuges era, a su vez, hijo único.
Después de 35 años y de objetivos incumplidos, la cúpula comunista decidió terminar con esa política, nunca aceptada por la mayoría de la población y objeto de innumerables críticas.