El Papa Francisco bautizó a Francisco, el hijo de su amigo cartonero.
Su Santidad recibió a la familia en la capilla de Santa Marta y en una ceremonia íntima le dio el primero de los sacramentos cristianos al bebé de siete meses, que lleva su mismo nombre.
Emocionados, los papás, Sergio y Jaqueline, se abrazaron con el Sumo Pontífice. Antes de retirarse Francisco les dijo: "Recen por mí".