El Papa Francisco comenzó a despedirse de Sudamérica con una multitudinaria misa en el parque de Ñu Guasú, cercano a la capital de Paraguay. Se estima que cerca de un millón de personas estuvieron presentes en la última ceremonia frente a sus fieles que Francisco realizó, antes de regresar a Roma. En primera fila, se ubicó la presidenta argentina Cristina Kirchner.
En su homilía, Francisco dijo que la hospitalidad es una de las palabras claves en la religión cristiana. "El cristiano es quien aprendió a hospedar, a alojar", aseguró. El Papa dijo que la Iglesia debe mostrar "hospitalidad" con el hambriento, el perseguido o el desempleado, pero también "con el que no piensa como nosotros, con el que no tiene fe o la ha perdido" y a "las culturas diferentes".
Un equipo de El Doce, integrado por Sebastián Pfaffen y Keko Enrique estuvieron en el lugar.
Francisco encabezó la misa desde un altar hecho con miles de semillas y mazorcas de maíz, un tributo a la cultura guaraní. La celebración se realizó en un predio gigante, el más grande del área cercana a Asunción, en el que hay unos 3.000 policías encargados del control.
Desde el sábado, más 150.000 fieles ya estaban en el parque. Pasaron la noche combatiendo el frío y el barrio para asistir a la celebración y tener un mejor lugar donde ver y escuchar al Papa. Mirá lo que le decían al equipo de El Doce:
La última actividad de la gira del Sumo Pontífice fue un encuentro en la Costanera de Asunción con miles de jóvenes.
Durante tres días, el Papa Francisco cautivó a los paraguayos, como antes lo había hecho en Bolivia y Ecuador. Fue su primera gira por Latinoamérica desde que Jorge Bergoglio se transformó en el líder de la Iglesia Católica. Nuestro periodista, Sebastián Pfaffen, estuvo, una vez más, junto a él como lo hizo cuando fue elegido, cuando viajó a Brasil por la Jornada Mundial de la Juventud y cuando fue a llevarle "Aquel Francisco", su libro sobre sus años en Córdoba.
Reviví la visita del Papa en Paraguay a través de las fotos de nuestros enviados especiales: