Tras 16 años el misterio de la desaparición de Madeleine McCann podría resolverse. Julia Wandelt, la joven polaca de 21 años que afirma ser la niña secuestrada en Portugal se realizará una muestra de ADN para ratificar su origen.
Sin embargo, su madre puso piedras en el camino al negarse a someterse a la prueba. Según Fia Johansson, representante de Julia, la mujer sostiene que “es innecesario porque tiene la partida de nacimiento y consideran que con eso es suficiente”.
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En una entrevista con The Sun Johansson cuestionó su postura. Además, dijo que los padres de la joven quisieron deslegitimar sus denuncias tratándola como una persona con “problemas mentales”.
“No quieren que se haga ningún test de ADN ni colaborar de ninguna manera. Están demostrando que no tienen interés de mostrarse públicamente”, indicó la representante.
Además, aclaró que Julia intentará hacerse un estudio de ADN con quienes la criaron antes de comparar los resultados con la familia McCann. “Queremos respetar su privacidad y la de sus hijos mientras no sepamos exactamente quién es Julia”, dijo Johansson en referencia a Kate y Gerry McCann.
Hace un par de semanas Julia inició una campaña en redes sociales asegurando tener pruebas de que es Madeleine. Sin embargo, hay diferencia en las edades. La joven tiene 21 años, mientras que Maddie nació el 12 de mayo de 2003 y tendría 19 años.