Más de la mitad de los ciudadanos británicos votó a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, en un referendo histórico que ya provocó importantes consecuencias políticas y económicas.
El denominado "brexit" se impuso sobre los proeuropeos con el 51,9 por ciento contra el 48,1 por ciento de los votos, revirtiendo las últimas encuestas que daban como favorita a la propuesta de permanecer en el bloque regional.
La diferencia fue de más de un millón de votos tuvo una fuerte influencia de los resultados en Inglaterra y Gales. Tanto Escocia como Irlanda del Norte prefirieron seguir unidos al resto de los países del continente.
"No sería correcto que yo fuera el capitán que dirigiera al país"
Una vez conocidos los números finales, David Cameron renunció a su cargo. "No sería correcto que yo fuera el capitán que dirigiera al país", dijo el el primer ministro británico, que aclaró que su reemplazante debería asumir antes de octubre. "Los británicos votaron a favor de abandonar la Unión Europea y hay que respetar su voluntad", comunicó.
Además, la noticia causó un fuerte desplome de la libra esterlina, que llegó a su valor más bajo en trés décadas.
Nigel Farage, uno de los principales impulsores de la salida celebró los resultados: "El amanecer está llegando para un nuevo Reino Unido Independiente. El 23 de junio será recordado como el Día de la Independencia", señaló.