Un gran acto de amor conmociona a la provincia de Mendoza. Dos padres adoptaron a una niña que sufría una leucemia linfoblástica aguda y que además presentaba un retraso madurativo.
Luego de una larga lucha, con 11 años, la menor recibió el alta. Fue internada en el Hospital Notti con apenas 3 años, momento que tuvo que vivir sola, sin sus padres ni ningún otro familiar acompañándola.
Pero alguien la vio y decidió darle todo ese amor que necesitaba. Se trata de Gastón Fernández, el pediatra que en ese entonces era jefe de residentes del hospital donde estaba la niña.
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“En la guardia me cuentan que había finalizado una de las etapas de quimioterapia, que se encontraba estable y... que estaba sola”, recordó Gastón. La pareja recién casada proyectaba una subrogación de vientre fuera del país, pero Bianca les tocó el corazón.
Gastón llamó a su esposo Daniel para comentarle el caso y fue al hospital a conocerla. Así, ambos se convencieron de formar una familia con ella e iniciaron los trámites de adopción. “Daniel movió cielo y tierra para dar con el juzgado que llevaba la causa. Pasó horas eternas haciendo guardias para luchar por esta criatura que ya le había robado el corazón”, contaron en diálogo con Los Andes.
Qué pasó después: la palabra de los papás
Al poco tiempo llegó el día tan esperado: Bianca era oficialmente la hija de la pareja. “Nunca voy a olvidar cuando nos llamaron del Registro de Adopción: aceptamos casi con desesperación”, dijo Gastón al medio citado.
Los tres pelearon codo a codo contra la enfermedad de la pequeña por dos años, desde una habitación del hospital. Pero ella se repuso y demostró “asombrosas ganas de vivir”, contó uno de los papás.
De esa manera, inició distintas terapias de psicopedagogía, fonoaudiología y psicología. “Es una nena absolutamente normal”, aseguró Gastón, orgulloso de su hija. Y agregó: “Es muy activa, va a la escuela, a gimnasia, a natación, y su vida social es muy hermosa. Tengo que aprender a soltarla”.
Las reflexiónes conmovedoras de la pareja
Luego, en una nota con Todo Noticias los papás dijeron: “No pasa por una pareja homoparenteal o no, sino simplemente por el hecho de que no todos adopten bebés sanos. Hay miles de millones de chicos que merecen una oportunidad y que le podemos cambiar la vida”.
“Ser papá no es un título, es un vínculo que se gana día a día y para el resto de nuestras vidas”, cerró Daniel.