Helen Reynolds tiene 88 años, es viuda y vive sola en un pequeño departamento en Pennsylvania.
En febrero, un hombre se hizo pasar por un trabajador de la zona y engañándola entró a su vivienda para robarle, pero no conforme con eso, intentó violarla.
El delincuente estaba enojado porque sólo encontró 40 dólares en la casa, por lo que intentó abusar de la mujer y fue ahí cuando Helen le dijo: "¿Le harías esto a tu madre? ¿Te gustaría que alguien la molestara así a tu madre?".
Pero el diálogo con el ladrón siguió: “Tú debes conocer la verdad. Tengo HIV y mi esposo murió por eso", indicó Reynolds, que luego contó que todo era mentira. Y añadió: "Cuando dije eso se fue de la habitación. Ése fue el comentario que me salvó la vida", concluyó la víctima.
Por el momento, nadie ha sido detenido por el brutal asalto. Si bien, está heho el identikit, no hay novedad al respecto.
"No tengo nada bueno que decir sobre él. Nada en absoluto. Pónganlo en prisión", pidió Reynolds.