El Gobierno dejó en manos de cada Estado el derecho a cancelar la directriz firmada por el Barack Obama. "Este es un asunto que se soluciona mejor a nivel estatal y local'', afirmó Betsy DeVos, la secretaria de Educación.
Ahora, entre cada estado y sus escuelas podrán interpretar la ley federal contra la discriminación y determinar si los alumnos deberían tener o no acceso a los baños de acuerdo con el género con el que se identifican.
Los defensores de los transexuales defendían la protección federal para proteger de la disriminación a los alumnos.
La medida desató una ola de críticas entre la comunidad artística y las distintas personalidades norteamericanas. Ellen DeGeneres, expresó en Twitter: "Esto no es política. Esto tiene que ver con los derechos humanos, y no está bien”.
La actriz Brie Larsson se sumó al repudio. "Esto es asqueroso. Es inaceptable”.