En los últimos cinco años del conflicto de Siria, el Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL) como una banda de yihadistas, lograron crecer de manera exorbitante traspasando fronteras y arrasando con todo lo que tenían a su alcance. Durante todo este período desolado por la guerra, la Organización de las Naciones Unidas dio a conocer un número escalofriante a raíz de una ardua investigación
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De acuerdo al documento que “describe la violencia profundamente perturbadora contra los niños, cometida en un clima de impunidad generalizada”, se registraron 12.537 aberraciones desde 2013, de los cuales más de 7.000 murieron asesinados, apedreados y hasta crucificados.
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Entre los crímenes atroces que se cometieron contra los niños, la ONU pudo especificar que “algunos fueron víctimas de armas como bombas de barril o municiones en racimo”, mientras que otros “murieron de forma espantosa al ser apedreados, crucificados y sujetos a otras tácticas brutales”.
Pero eso no es todo. En lo que va del 2013 a la actualidad, los grupos combatientes reclutaron a más de 3.000 pequeños: una cuarta parte de los reclutados eran menores de 15 años, y el más pequeño tenía solo cuatro años. “Los niños también sufrieron secuestros (693 casos verificados) y violencia sexual (98 casos, aunque esta violación sigue siendo mínimamente reportada), incluido el matrimonio forzado con miembros de grupos armados”, aseguraron en el informe.
Ante esta situación horrorosa que están viviendo, la ONU solicitó al Gobierno de Siria llamar a la paz para que todos los niños puedan ser libres. Por eso, pidieron que sigan un plan de acción para terminar con este terrible conflicto.