La destrucción total. Eso se observa desde el aire tras el tremendo estallido en un depósito de sustancias químicas de alta peligrosidad en China. El gobierno del país asiático confirmó al menos 50 víctimas fatales y más de 700 heridos.
La onda expansiva dejó los alrededores del lugar completamente destruidos y el fuego agravó la tragedia con el correr de las horas. Doce de los muertos son bomberos que trabajaron para combatir el incendio.
"Pensé que era un terremoto, pero cuando salí de casa me di cuenta de que era una explosión. Había una enorme bola de fuego en el cielo, todos podían verla", relató un vecino que vive a kilómetros del depósito, según señala el sitio Univisión.
"Podía sentir la muerte", agregó el testigo de la tragedia. A casi 24 horas del desastre, 52 personas están internadas con heridas graves y en total los hospitalizados son 521.