El príncipe de Arabia Saudita lleva 15 años en coma y su familia no encuentra una explicación. Pese a eso, confían en que "Dios lo despierte algún día". El heredero al trono llegó a estar en este grave estado tras sufrir un accidente de tránsito en Londres en el año 2005.
Desde ese entonces se mantiene en estado de coma y no ha dado señales de recuperación alguna. Se encuentra conectado a una máquina que lo mantiene vivo y su padre no pierde las esperanzas de que algún día se logre despertar. Los médicos en el país árabe le recomendaron a sus familiares que desconectaran al joven, porque prácticamente no tiene chances de recuperarse.
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Como si eso fuera poco, la familia real sufrió otra desgracia en las últimas semanas. Mohamed, uno de los hermanos del apodado, "príncipe durmiente", se accidentó en otro choque de tránsito con similares circunstancias. Este nuevo incidente, hizo recordar a la población del país, qué había sucedido con el otro hijo de la poderosa familia que seguía en un profundo sueño.
“Dios es capaz de devolverle la vida”, aseguró su padre en reiteradas entrevistas y es por esa razón que no se rinde a desconectarlo de la máquina que lo mantiene respirando. Durante algunos años, Al Walid estuvo internado en el hospital de la ciudad de Raid, pero hace ya un tiempo que lo trasladaron a su casa en donde continúa en la misma situación.
Tras los rumores que daban por muerto al príncipe, su familia salió a desmentir esa versión con un video que subieron a twitter, en donde se lo ve al joven en su cama profundamente dormido, asistido por el personal de salud y su familia.